Horror en el Barrio San Martín de Villa Pueyrredón: qué se sabe del doble crimen

Dos hermanos fueron encontrados muertos en la noche del miércoles 19 de octubre.
La zona de la Comuna 12 tiene una de las tasas de homicidio más bajas de toda la Ciudad de Buenos Aires. Por eso, se estremeció con la noticia del hallazgo de dos muertos en una vivienda del Barrio San Martín de Villa Pueyrredón, el último miércoles 19 de octubre. Pasadas 24 horas, la investigación fue avanzando y se conocieron más detalles de la horrorosa escena, pero aún hay varios hilos por atar en un caso que ganó repercusión a nivel nacional por sus características.
Los hermanos Marcelo Fernando Grosso, de 56 años y Mónica Cristina Grosso, de 63, fueron encontrados sin vida en la Planta Baja del complejo 24, situado en Pasaje El Gaucho al 5900. De acuerdo al relato policial, un efectivo de la Comisaría Vecinal 12-B de la Policía de la Ciudad se acercó hasta allí alertado por un vecino que dio cuenta que Grosso no respondía los llamados. Como es habitual ante la falta de respuesta del otro lado, el oficial abrió una persiana de la vivienda y vio el cadáver de la mujer en el suelo del living. El domicilio estaba sin llave, y de esa manera ingresó.
Al costado de la cama de una de las habitaciones, estaba el cadáver del hombre, boca arriba y con restos de sangre a su alrededor. Los cuerpos presentaban avanzado estado de descomposición, por lo que llevaban varios días sin vida. Se encontraban con signos de haber sido asfixiados, golpeados, y acuchillados en distintas partes del cuerpo. La vivienda, en tanto, estaba desordenada y presentaba falta de aseo, de acuerdo a la descripción.
“Ese departamento lo tenían hacía 30 años. Primero vivieron ellos dos con sus padres, Juan Carlos y Blanca. La primera en irse, hace muchos años, fue Mónica cuando se casó y se mudó a Moreno, donde vivía. Después, murieron el papá y la mamá y Marcelo se quedó viviendo ahí solo”, comentó una amiga íntima de una de las víctimas, a la prensa.
Las hipótesis
La fiscal del caso María Capanegra lleva a cabo la investigación. Algunas pistas que causan atención son el hecho de que no estaban en el lugar los celulares ni la cartera de Mónica, pero sí una notebook. Esto, sumado a la saña aplicada contra los fallecidos, descarta a priori la hipótesis de un robo común.
Por eso, todo se centra en la posibilidad de un "ajuste de cuentas" o que las víctimas hayan sido asesinadas por un motivo de dinero. En ese sentido, una allegada a la víctima aseguró que Marcelo Grosso estaba en proceso de desalojar a una familia que estaba viviendo en una casa suya en el Partido de Moreno. Quienes se instalaron, familiares lejanos, no habrían nunca pagado nada a cambio de vivir allí y por ello Marcelo habría colmado su paciencia y decidido desalojarlos.
Por eso, los investigadores buscarán más pistas que unan esta situación (de verificarse), con el doble crimen. El próximo paso clave serán los resultados de las autopsias que determinen las causas de los fallecimientos y fundamentalmente, cuándo estos se produjeron.