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La organización Médicos del Mundo denuncia que en la Ciudad de Buenos Aires hay 11 mil personas en situación de calle

situacion de calle

La organización “Médicos del Mundo” informó que hay unas 11 mil personas en situación de calle en Ciudad de Buenos Aires de los cuáles más de 3.000 son menores de 16 años. La cifra se incrementó de 10 mil a 11 mil entre diciembre del año pasado y la mitad del año en curso. Para los registros oficiales no existen.

 

La organización “Médicos del Mundo” denunció que la gente que vive en situación de calle asciende a 11 mil personas de los cuáles más de 3.000 son menores de 16 años y el resto estaría en un promedio de 42 años.   Para diciembre del año pasado esta organización había anunciado que la cifra era de unos 10 mil “homeless” pero para la mitad de este año la cifra se incrementó en mil personas más.  Según informó, el Presidente de este organismo, el médico Gonzalo Basile a Critica de la Argentina “ la mayoría de estas personas que viven en la calle son trabajadores cartoneros y sus hijos, además de todos aquellos que entran y salen de las distintas casas tomadas o de los núcleos habitacionales transitorios que hay en toda la ciudad”.

 La mayoría de estas personas que viven en la calle no “figuran” en los registros públicos del Gobierno porteño. Esta situación se ve agravada debido a que el 40% no tiene D.N.I, lo que les dificulta el acceso a la salud pública.  Por otra parte, Médicos del Mundo denunció en París  al gobierno porteño ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas por “el accionar de la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP). “Que se encarga de expulsar a las personas que viven en la calle de plazas y parques” dispara en su denuncia esta ONG.

“Estas personas no existen ni para la agenda pública de la ciudad, ya que a doce días de las elecciones para diputados nacionales y legisladores porteños, las principales fuerzas políticas en pugna ni siquiera mencionan este desgarrador incremento”  disparó Basile.  

 

                                                                      Fuente:Crítica de la Argentina