Polémica en Saavedra por la construcción de una planta de reciclaje
Saavedra vive nuevamente una polémica en torno al espacio público. El comienzo de la construcción de una planta recicladora en un predio cercano a la Avenida General Paz sorprendió a los vecinos y provocó la reacción de comuneros opositores, que prometieron elevar un pedido de informes.
La obra se desarrolla en la manzana de Arias y Holmberg, perteneciente a la Ciudad. Ese terreno permanece tapiado hace años, y allí solían incluso depositarse vagones de trenes en desuso. Estas últimas semanas, comenzaron a verse trabajos, que avanzaron rápidamente: ya se colocó cemento en el suelo. Una entrevista brindada a un periódico nacional por parte del titular del Ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Eduardo Macchiavelli, fue la única referencia al tema que dio el Gobierno porteño. Allí dijo que, dado el aumento en la cantidad de basura generada en Buenos Aires, se había decidido la construcción de una “planta de separación mecánica y enfardado de reciclables” en dicho lugar.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, en declaraciones periodísticas, analizaron el tema del aumento en la cantidad de basura (Se pasó de 1.094.708 toneladas en 2016 a 1.101.202 el año pasado) . Lo vincularon con el aumento de la población y el crecimiento económico. Marcaron como positivo que, si bien se procesaron en 2017 38 mil toneladas más que un año antes, los recuperadores urbanos subieron casi cien toneladas diarias la cantidad de basura recuperada. 6000 toneladas terminaron en el relleno sanitario.
La construcción de los centros verdes, es una disposición de la Ley Basura Cero (1854/05), cuyo objetivo principal es reducir los residuos a través de la separación en origen, la recuperación y el reciclado. Según informan de esta cartera "La Ciudad ya logró reducir el 50% de la basura que genera".
En marzo de este año comenzó a funcionar un Centro de Reciclaje en Villa Soldati, en principio con su planta de áridos (residuos de la construcción). Pero fue ampliando su capacidad de procesamiento, y hoy ya suma otras tres plantas, poda, orgánicos y plásticos PET, que le permiten procesar 2.500 toneladas diarias de residuos, unas 600.000 por año.
Polémica
En la zona no hay cartel de obra, de manera que se desconoce el plazo, la empresa contratista, las condiciones y el monto de la construcción. En el reportaje citado, Macchiavelli habló de siete millones de pesos, como costo de la planta de reciclaje. Desde este medio se intentó contactar al Ministerio para clarificar la información, pero no hubo respuesta. Tampoco se dio a conocer el estudio de impacto ambiental.
El comunero Matías Debesa, de la agrupación Evolución, aseguró que como la Junta Comunal 12 no está reuniéndose por el período de vacaciones y no fueron informados del tema. Mostró su rechazo a la obra por realizarse en una zona residencial y por tratarse de una nueva construcción que reduce el espacio verde en el barrio. Dada la falta de información oficial, manifestó que su bloque presentará un pedido de informes ante el Ejecutivo porteño.
Mediante las redes sociales, muchos vecinos de la zona también rechazaron la construcción. Las quejas apuntan a que, en un barrio que sufrió inundaciones severas, se cementiza un lugar que antes tenía pasto. “Son mil metros cuadrados de puro cemento”, fue uno de los comentarios. En Saavedra, es constante la protesta vecinal ante obras similares: ante la construcción de la comisaría de la ex Policía Metropolitana en Ramallo y Holmberg, el intento de cementización de parte del Parque Saavedra en 2015, las construcciones dentro del Parque Sarmiento, el túnel en la Avenida Balbín y el reciente proyecto aprobado para hacer edificios en el terreno ubicado en Pico y Plaza.
Otras de las quejas vecinales son por el lugar elegido para llevar a cabo la planta recicladora. “Es un lugar absolutamente residencial y rodeado de parques, no uno alejado”, dijeron. Además, alertaron por la llegada de roedores y bichos relacionados con la presencia de basura.
Si bien no hay claras precisiones, lo único que se dio a conocer de la obra es que se trata de una planta de separación mecánica y enfardado de reciclables, con una capacidad de diez toneladas por hora.
“No pueden decir que no nos ocupamos del tema de la basura. A fin de este año habrá 3700 campanas verdes, 300 puntos verdes de recuperación y dos plantas de reciclaje”, dijo Macchiavelli a Infobae. Una de ellas está cerca de la Autopista 9 de julio sur. La otra es esta en Saavedra, que genera el rechazo de algunos vecinos y comuneros opositores.